Científicos del Instituto de Biotecnología y Biomedicina (BioTecMed) de la Universidad de Valencia ha realizado una búsqueda sobre mecanismos de defensa de los insectos y nematodos (gusanos microscópicos) frente a las toxinas de Bacillus thuringiensis (Bt). Los resultados de este trabajo, que se publican en la revista Microbiology and Molecular Biology Reviews, demuestran que el uso continuado de insecticidas basados en Bacillus thuringiensis genera resistencias.
Recordemos que las proteínas insecticidas producidas por la bacteria Bacillus thuringiensis son ampliamente utilizadas para el control de plagas agrícolas tanto en cultivos convencionales como en ecológicos, haciéndolo como insecticida de pulverización. Pero además se han desarrollado plantas transgénicas que expresan dichas proteínas insecticidas, protegiendo a las plantas de determinadas plagas. Son los llamados cultivos Bt.
El único transgénico que se puede cultivar en la Unión Europea es el maíz Bt, una variedad que ha sido modificada genéticamente para protegerlo contra la plaga del taladro (Ostrinia nubilalis y Sesamia nonagrioides) gracias a una proteína procedente de Bacillus thurigiensis. En España el cultivo de maíz Bt se inició en 1998. Desde su autorización, la superficie estimada de siembra de maíz Bt ha pasado de 22.317 hectáreas en 1998 a 107.127 en 2019 (cifras MITECO).
BUENAS PRÁCTICAS DEL MAÍZ Bt
El artículo de revisión de BioTecMed demuestra que el uso uso continuado de insecticidas Bt genera resistencias indistintamente si estamos hablando de agricultura ecológica, convencional o biotecnológica. Conviene recordar que el cultivo de maíz transgénico tiene estipuladas legalmente una serie de normas que el agricultor debe cumplir para evitar/retrasar la aparición de resistencias. La agricultura ecológica no tiene ninguna norma para evitar la resistencia.
Cada año, la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) publica la ‘Guía de Buenas Prácticas para el cultivo de Maíz Bt’, un documento que recoge todas las medidas que el agricultor debe cumplir para el uso responsable de esta tecnología y asegurar una coexistencia real entre cultivos. Esta guía se entrega adjunta a los sacos de semillas e identifica la clave para el manejo de estas variedades: la siembra de refugios para prevenir resistencias, la coexistencia, la trazabilidad y el etiquetado.
La siembra de refugios es clave en la prevención de resistencias. Consiste en sembrar maíz convencional alrededor del campo de cultivo. Este maíz convencional debe ser de similar ciclo de madurez que el cultivo Bt, consiguiendo reducir al máximo la probabilidad de que insectos resistentes solo se apareen entre sí y generen descendencia resistente. Para la mayoría de las tecnologías Bt, la siembra del refugio es fundamental ya que genera un número adecuado de insectos susceptibles que se cruzan con los resistentes, manteniendo baja su frecuencia en el campo y aumentando la eficacia de la tecnología.
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