Investigadores chinos del Instituto de Tecnología de Beijing han asociado los usos de los diferentes pesticidas relacionados con los cultivos modificados genéticamente con la condición de salud de los agricultores chinos. Se han analizado también pesticidas genéricos para ver qué práctica es más saludable. Los plaguicidas utilizados por estos agricultores que han sido registrados y clasificados son: herbicidas de glifosato, herbicidas sin glifosato, insecticidas químicos contra lepidópteros, insecticidas biológicos contra lepidópteros, y no lepidópteros, y fungicidas anti insectos no lepidópteros.
El análisis del equipo reveló que ninguno de los indicadores de salud analizados revelaron ningún daño causado por el glifosato. Sin embargo, se encontró que el uso de herbicidas sin glifosato indujo disfunción renal. Mientras tanto, el uso de insecticidas químicos contra lepidópteros podría estar asociado con disfunción hepática, inflamación y daño nervioso severo.
Los resultados de este estudio muestran que la adopción de los cultivos transgénicos provocará la sustitución de otros herbicidas por el glifosato, lo que deriva en reducción de riesgos para el agricultor y beneficios para su salud. A esto hay que sumarle las implicaciones positivas derivadas de su uso a nivel productivo.
