La población está creciendo exponencialmente mientras disminuyen los recursos y se intensifica el cambio climático, lo que está haciendo obligatorio adoptar nuevos sistemas de producción para poder garantizar la seguridad alimentaria. Este panorama hace que la coexistencia de diferentes sistemas de producción sea una necesidad irrenunciable en determinados países. La coexistencia de cultivos convencionales, ecológicos y biotecnológicos está cada vez más generalizada, una realidad que estará cada vez más presente en todo el mundo. Para analizar este panorama, el International Service for the Acquisition of Agri-Biotech (ISAAA) ha lanzado este documento especial para analizar esta realidad, que «exige ayuda colectiva y todas las herramientas adecuadas para alimentar de forma sostenible a una población en crecimiento».