La Comisión Europea (CE) autorizó este miércoles el uso de una colza modificada genéticamente, además de renovar la autorización de una soja modificada genéticamente. Las dos autorizaciones son para uso en alimentación animal y humana, sin incluir el cultivo dentro de la Unión Europea. Estos cultivos biotecnológicos han sido sometidos a un completo y riguroso procedimiento de evaluación de seguridad, lo que garantiza un alto nivel de protección de la salud humana y animal, así como del medio ambiente.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya había emitido una evaluación científica favorable que concluye que estos organismos modificados genéticamente (OMGs) son tan seguros como sus contrapartes convencionales. Los estados miembros no alcanzaron una mayoría calificada a favor o en contra de la autorización en el comité permanente y el comité de apelación posterior.
Las autorizaciones tienen una validez de 10 años y cualquier producto elaborado a partir de estos OMGs estará sujeto a las estrictas normas de etiquetado y trazabilidad de la Unión Europea.