Investigadores del equipo Transmission:Zero del Imperial College London en Reino Unido han editado mosquitos que retardan el crecimiento de los parásitos que causan la malaria en sus intestinos, evitando la transmisión de la enfermedad a los humanos. La malaria es una de las enfermedades más devastadoras del mundo y pone en riesgo a cerca de la mitad de la población mundial. Solo en 2021, la malaria infectó a 241 millones y mató a 627 000 personas, en su mayoría niños menores de cinco años en el África subsahariana.

El equipo de Transmission:Zero editó genéticamente Anopheles gambiae, la principal especie de mosquito portador de la malaria en el África subsahariana. Cuando los mosquitos transgénicos se alimentan de sangre producen dos moléculas antimicrobianas en sus intestinos llamadas péptidos. Estos péptidos, originalmente aislados de las abejas melíferas y las ranas de garras africanas, impiden el desarrollo del parásito de la malaria. Se quiere usar impulsores genéticos para poder aplicarlo a cualquier población natural.

Los investigadores están creando dos cepas separadas pero compatibles de mosquitos transgénicos, una con la modificación antiparasitaria y otra con el impulsor genético. El siguiente paso es probar la modificación antiparasitaria por sí sola primero, solo agregando el impulsor genético una vez que se haya demostrado que es efectivo. Con socios en Tanzania, el equipo ha establecido una instalación para generar y manejar mosquitos transgénicos y realizar las primeras pruebas, incluida la recolección de parásitos de escolares infectados localmente, para garantizar que la modificación funcione contra los parásitos que circulan en las comunidades relevantes. Más información en la Imperial College London website.

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