Una vacuna contra el SARS-CoV-2 desarrollada con una planta pariente del tabaco ha demostrado ser exitosa después de exhibir neutralización cruzada contra las variantes Delta y Omicron del virus. Los hallazgos respaldan el desarrollo de vacunas multivalentes para la protección de amplio espectro del SARS-CoV-2 a través de la biofarmacia de plantas.

Los expertos reconocen la biofarmacia de plantas por su escalabilidad, velocidad, versatilidad y bajos costes de producción, lo que la convierte en una prometedora plataforma de vacunas de farmacología molecular para la salud humana. El método produce partículas similares al virus (VLP). Se consideran seguros y eficaces porque sus cubiertas no replicantes carecen del genoma viral pero imitan al virión nativo con epítopos repetitivos para inducir tanto la inmunidad innata como la adaptativa.

La idea de la farmacología molecular ha llevado a los científicos de Sudáfrica a crear vacunas candidatas utilizando VLP de SARS-CoV-2 producidas por Nicotiana benthamiana que exhibían la proteína S de la variante Beta. Conejos blancos de Nueva Zelanda recibieron los candidatos vacunales a una dosis de 5ug para probar la inmunogenicidad. Esto logró obtener respuestas firmes de anticuerpos neutralizantes  después de la vacunación de refuerzo. Las vacunas candidatas también confirieron inmunidad cruzada contra las variantes Delta y Omicron.

El estudio demostró el desarrollo exitoso de una vacuna VLP producida en plantas compuesta por un cóctel de VLP seleccionadas que pueden dar como resultado una protección de amplio espectro contra el SARS-CoV-2. Los científicos recomendaron un perfil de glicosilación de VLP de SARS-CoV-2 de grado clínico para estudios futuros. Más información en Vaccine.

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