
Un estudio publicado en GM Crops & Food demuestra que los plátanos modificados genéticamente (MG) de las tierras altas de África Oriental (PAAO) mantienen niveles suficientes de provitamina A para cumplir con los objetivos nutricionales, incluso después de ser cocinados al vapor hasta ocho horas. Estos plátanos biofortificados se desarrollaron para abordar la deficiencia de vitamina A en Uganda.
El estudio se realizó en dos eventos de élite de los híbridos M9 y Nakitembe. Los investigadores observaron que la mayor parte de la degradación en equivalentes de β-caroteno (β-CE) se producía durante la primera hora, mientras la cocción posterior no provocaba pérdidas adicionales significativas. A pesar de la disminución, varias líneas MG mantuvieron concentraciones de β-CE por encima del umbral objetivo, a diferencia de sus homólogas silvestres, que generalmente cayeron por debajo de este umbral.
Los resultados demuestran que ciertas líneas biofortificadas, en particular aquellas con niveles iniciales más altos de β-CE, mantuvieron sus beneficios nutricionales de forma consistente a lo largo del tiempo de cocción. Estos plátanos biofortificados tienen el potencial de aportar más del 50 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina A, lo que los convierte en una solución viable para abordar las deficiencias de vitamina A en las comunidades que dependen del plátano.
Lea el estudio de GM Crops & Food .
Fuente: ISAAA



