Creado el 1 de julio de 1986 de la mano de Fidel Castro, este centro puntero en biotecnología lleva operando más de dos décadas, trabajando en diferentes ramas de investigación aplicadas a numerosos ámbitos de la sociedad y dando como resultado cerca de una treintena de productos de ingeniería genética y biotecnológica

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba es una institución de alto nivel en investigación en materia de nuevas tecnologías aplicadas a diferentes ámbitos, como son el medio ambiente, la salud humana y la agricultura. Su misión principal versa sobre la investigación y el desarrollo de nuevos productos y servicios destinados a la actividad comercial, siempre siguiendo un proceso de control y teniendo en cuenta aspectos como el impacto medioambiental.

Miembro de diferentes agrupaciones y organizaciones internacionales, el CIGB pretende implantar e integrar el importante papel que tiene la biotecnología para el desarrollo de la sociedad, con el fin de contribuir de forma directa al desarrolllo social y econónico del país.

La filosofía del Centro está marcada por la idea de que la ingenieria genética es esencial para la creación de nuevos productos y como una nueva solución a los problemas que pueda plantear la ciencia y la tecnología, siempre desde una ética de responsabilidad social basada en la protección del medio ambiente y los criterios de seguridad humana, llevando a cabo una extensa evaluación de riesgos y siguiendo las pautas y medidas vigentes en materia de bioseguridad.

Dentro del CIGB, destaca el trabajo de la Unidad de Desarrollo Biotecnológico, que tiene la misión de convertir los resultados de las investigaciones científicas en productos. Para ello cuenta, con un amplio personal formado por científicos con gran experiencia en diversos aspectos de la biotecnología moderna que incluye la modificación genética de microorganismos. Además destaca el desarrollo de investigaciones en materia de mejora genética de especies vegetales, la investigación de compuestos y microorganismos de interés para la protección de los cultivos, así como para la alimentación y para la salud humana y animal.

Entre los objetivos actuales del Centro, se encuentran algunos proyectos de investigación que buscan la introducción de nuevos genes con el fin de que las plantas puedan hacer frente a plagas y otro tipo de enfermedades virales, además de mejorar las propiedades de los productos. Además, el CIGB pretende abrirse camino en el mercado de los países desarrollados, para lo cual está creando en estos momentos cuatro nuevas vacunas, además de tener otras tres en proyecto. Se prevee que en la medida en la que se alcance esta meta, los productos desarrollados por el centro podrán ser exportados y en consecuencia, convertirse en una fuente de riqueza para la economía nacional cubana.

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