El vicepresidente de Transformación de Mercados en Estados Unidos del Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund, WWF), Jason Clay, ha apostado por la biotecnología agraria como vía para hacer frente al reto de producir más, con menos recursos, y de una forma sostenible. Una tecnología que permitirá alimentar a una población en constante crecimiento, reduciendo el impacto ambiental, y cuidando la salud del planeta. Así lo afirmó Jason Clay en su intervención el pasado mes de agosto en la conferencia de verano de la Industria Ganadera en la ciudad estadounidense de Denver (Colorado), en la que participó como representante de WWF.
Con estas declaraciones, se deja así de lado la posición de rechazo frontal hacia la modificación genética defendida por esta organización en los últimos años al ver a esta tecnología como una vía necesaria e indispensable para luchar por la salud del planeta.
En 40 años la población del mundo aumentará un 33% y el consumo de alimentos se verá duplicado. En esta línea, Jason Clay afirmaba que “necesitamos usar menos tierras y producir más para restablecer el equilibrio del planeta”. Cada año se usan más tierras destinadas al cultivo para poder dar alimentos a una población en constante crecimiento, pero este modelo “tiene que ser cambiado”, matizó.
El vicepresidente de WWF afirmó también que “los productores deben adoptar la tecnología” para ser competitivos y poder hacer frente a los retos alimenticios, por lo que “no se puede dejar de lado la biotecnología agraria”. Además, subrayó que el impacto de la agricultura en la Tierra debe ser “congelado”, hace falta que la agricultura y los productores sean cada vez más eficientes.
Por todo ello, Jason Clay instó a aunar fuerzas para asegurar el suministro alimenticio a una población en expansión, y a la vez restaurar y mantener la salud del planeta.