Los garbanzos son la tercera leguminosa de grano producida en el mundo, sin embargo se estima que la sequía y el aumento de las temperaturas causan la pérdida de más del 70 por ciento de los rendimientos mundiales de garbanzos.
Un estudio realizado por científicos de 21 instituciones de investigación de todo el mundo ha completado con éxito la secuenciación de 429 líneas de garbanzo de 45 países. También identificó genes que podrían ayudar a desarrollar garbanzos resistentes a la sequía y al calor. Dirigido por el Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para los Trópicos Semiáridos (India) y el BGI-Shenzen (China), el equipo de investigación contó con la colaboración de 39 institutos de investigación internacionales líderes en la materia.
El investigador principal, Rajeev Varshney, ha explicado que el equipo identificó genes como REN1, β-1, 3-glucanasa y REF6 que pueden ayudar a los cultivos a tolerar temperaturas de hasta 38 grados centígrados y a producir mayores rendimientos. Los estudios de asociación del genoma identificaron 262 marcadores y varios genes candidatos para 13 rasgos. El estudio también hizo un seguimiento de los orígenes de los garbanzos, y confirma que el cultivo llegó a la India desde el Creciente Fértil (Mediterráneo) a través de Afganistán y puede haber sido introducido de nuevo en los centros de origen primarios después de 200 años.
“Nuestro estudio indica que Etiopía es un centro secundario de diversidad y también traza una ruta de migración desde el Mediterráneo a Asia Central, y en paralelo desde Asia Central a África Oriental (Etiopía) y Asia Meridional (India)”, explica. Varshney. Los resultados publicados en Nature Genetics indican que más del 90% de los garbanzos se siembran en la India, donde se observó la mayor diversidad genética.
Más información en la web del ICRISAT y en la web de la Universidad de Australia Occidental.