Investigadores de la Academia de Ciencias de China y sus socios han descifrado los secretos genéticos de Welwitschia, una planta de dos hojas que crece en el desierto desde hace más de 1.000 años. Los resultados de sus hallazgos han sido publicados en Nature Communications.

“Esta planta puede vivir miles de años y nunca deja de crecer. Cuando deja de crecer es que ha muerto”, explica Andrew Leitch, genetista de plantas de la Universidad Queen Mary de Londres, que resalta el valor de esta planta por su capacidad de resistencia y su larga vida, un elemento deseable para cultivos alimentarios que podría potenciar la producción de alimentos.

Los estudios genómicos revelaron que el genoma de Welwitschia ha sido moldeado por una duplicación del genoma completo antiguo específico de un linaje que ocurrió hace aproximadamente 86 millones de años. Después, hace aproximadamente uno o dos millones de años, el estrés por sequía extrema podría haber causado ráfagas de actividad de ADN no codificante. Como contrarreacción, el genoma de Welwitschia pasó por cambios epigenéticos masivos que silenciaron dichas secuencias de ADN no codificante a través de la metilación del ADN. Estos sucesos, junto con otros factores, llevaron a un genoma de Welwitschia muy eficiente y de bajo costo.

Estos hallazgos sobre el genoma de Welwitschia podrían proporcionar información sobre cómo producir mejores variedades de cultivos que puedan soportar un estrés abiótico extremo. Más información en el artículo original y en el abstract.

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