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En el marco de la jornada ‘Biotecnología y empresa: casos de éxito y retos futuros’, organizado por el grado de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Madrid y celebrado esta mañana en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, representantes de Dow AgroSciences y Monsanto contaron la experiencia de éxito de ambas empresas, dos compañías dedicadas al sector agrario y centradas en la innovación y la tecnología.

Francisco Javier Domínguez (Customer Agronomist Fungicidas de Dow AgroSciences Ibérica) resaltó que su empresa podría tener éxito “si no pensáramos en los agricultores (…) lo más importante en la innovación y el desarrollo es estar cerca de la demanda de los agricultores poniendo la ciencia a su disposición”.

“Creemos en la agricultura integrada en la que la ciencia juega un papel fundamental”, resaltó Francisco Javier Domínguez. Contextualizó la labor de su compañía recordando el reto al que se enfrenta el sector agrario para asegurar el abastecimiento de alimentos para una población en constante crecimiento. Las previsiones cifran que habrá más de 9.500 millones de habitantes en 2050.

Por su parte Héctor Vidal (Seed Product Development de Monsanto) explicó que la misión de su compañía es la de ofrecer soluciones a retos como el crecimiento de la demanda de alimentos, la conversación de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y, en definitiva, la mejora de la calidad de vida. Retos que requieren valerse de las mejoras tecnológicas disponibles.

En su intervención, Héctor Vidal rescató la frase de “hay más tecnología detrás de un tomate que en un iPad”, una realidad que parte de la sociedad desconoce. Recordó que la mejora genética se ha hecho desde los orígenes de la agricultura pero ahora con la tecnología se puede hacer de una forma más precisa, rápida y segura.

Francisco Javier Domínguez explicó el proceso de creación de un fitosanitario para compartir el tiempo y el dinero que requiere la creación de un nuevo producto. Aquí están las fases principales:

INVENCIÓN.- El descubrimiento propiamente dicho. Resaltó que no hay dinero para invertir en todas las moléculas que se descubren.

PREDESARROLLO.- Lo molécula descubierta en la fase anterior se lleva a los países donde se va a comercializar.

DESARROLLO.- Investigación en cada país en el que se va a comercializar. Se ve su efectividad en el terreno en función de las características locales.

LANZAMIENTO.- Suele producirse 10 años después de la invención. En la Unión Europea ronda los 14 años debido a la estricta legislación.

COMERCIALIZACIÓN.- En total la media de coste de desarrollar un fitosanitario es de 200 millones de euros.

NUEVAS APLICACIONES.- Se analizan las nuevas aplicaciones del producto para ver si tiene usos no previstos.

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