Pese al extenso cultivo de maíz transgénico en el mundo (el segundo cultivo biotecnológico con mayor siembra), todavía hay sectores que cuestionan sus beneficios y que alertan sobre posibles impactos medioambientales. Para aportar luz a este debate, un equipo de académicos italianos han realizado un meta-análisis que incluye más de 6.000 estudios científicos revisados por pares con datos de campo de 21 años. Una revisión que muestra cómo el maíz transgénico ha reducido drásticamente los contaminantes peligrosos en los alimentos.

Publicado en la revista Nature bajo el título ‘Impact of genetically engineered maize on agronomic, environmental and toxicological traits: a meta-analysis of 21 years of field data’, el estudio analiza estos elementos tanto en el maíz modificado genéticamante (MG) como en el convencional, para hacer una comparativa de los resultados. El análisis, publicado en Scientific Reports, cubre 20 años (1996-2016) de datos de campo en Estados Unidos, Europa, América del Sur, Asia, África y Australia.

El estudio reafirma el consenso científico de que el maíz modificado genéticamente no presenta riesgos para la salud humana. Las conclusiones más destacadas del del informe son:

  • Las variedades de maíz transgénico aumentaron el rendimiento de los cultivos hasta en un 24,5% respecto a sus equivalentes convencionales.
  • Los cultivos de maíz transgénico tuvieron porcentajes más bajos de micotoxinas (-28.8%), fumonisinas (-30.6%) y ticotecas (-36.5%). Las altas concentraciones de estos contaminantes puede ocasionar pérdidas económicas y dañar la salud humana y animal.

Los científicos autores del informe afirmaron que el metanálisis permite sacar conclusiones inequívocas sobre el cultivo de maíz transgénico, ayudando a aumentar la confianza del público en los alimentos producidos con plantas MG. Actualmente hay dos tipos de semillas de maíz transgénico disponibles para los agricultores en el mundo:

  • Maíz tolerante a herbicidas (HT), que permite a los agricultores controlar mejor las malezas. Esta variedad de maíz está modificada genéticamente para conferir resistencia al herbicida glifosato, lo que significa que el herbicida no lo afecta, pero las malezas mueren. Esto se logró incorporando genes de una bacteria del suelo en plantas de maíz.
  • Maíz resistente a insectos (Bt), que defiende a la planta del ataque del taladro. Está modificado genéticamente para incluir genes de otra bacteria del suelo, Bacillus thuringiensis (Bt), bacteria que es usada en agricultura ecológica como pesticida natural. Se ha demostrado que esta protección incorporada reduce la necesidad de fumigación con insecticidas.

[FUENTE: Genetic Literacy Project + NATURE]

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