La innovación en la agricultura ha permitido mantener una abundancia de alimentos a bajo coste gracias al éxito de la Revolución Verde a mediados del siglo XX, la cual trajo la industrialización y los cereales de alto rendimiento a muchos países en vías de desarrollo. Sin embargo, una población mundial próspera duplicará la demanda de alimentos para el año 2050, a la vez que la agricultura se enfrenta a desafíos sin precedentes relacionados al cambio climático, los altos precios del petróleo, y los crecientes costos de la tierra y el agua.
Ante esta situación, el presidente estadounidense Barak Obama anunció el pasado mes de noviembre que los Estados Unidos (EE. UU.) y la India van a crear una asociación para “provocar una segunda y más sostenible Revolución Verde”, según recoge ChileBio en su página web. El proyecto busca mejorar la producitivdad agrícola mundial y extender la seguridad alimentaria.
Tras el anuncio, el ex Científico Jefe y Subsecretario de Investigación, Educación y Economía del Departamento de Agricultura de EE.UU., Gale A. Buchanan, afirmó en un discurso realizado el pasado mes de noviembre en el simposio ‘Inocuidad Alimentaria y Seguridad: Ciencia y Política’ que “si el plan del presidente es tener un impacto verdadero y revolucionario, entonces tiene que aprovechar el valor de los transgénicos”. Buchanan agregó que “el mundo tiene que aceptar los cultivos transgénicos, sino no se estaría rechazando uno de los descubrimientos más importantes del siglo XXI “.
En esta línea quiso puntualizar que “si queremos hacer frente a los problemas que afectan el bienestar de nuestro planeta, tenemos que ser mucho más visionarios”. Y volvió a resaltar la importancia de la biotecnología agrícola al afirmar que “la genética clásica y el fitomejoramiento han desempeñado un papel importante en la primera Revolución Verde y seguirán siendo necesarias, sin embargo la biotecnología agrícola y los organismos genéticamente modificados desempeñarán un papel cada vez más importante en las futuras revoluciones verdes”.
