La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha hecho públicas las conclusiones de la jornada celebrada en Guadalajara (México) el pasado mes de marzo en la que se abordó la aplicación de la Biotecnología en agricultura y alimentación. En sus conclusiones, la FAO afirma que las estrictas normas regulatorias en esta área están obstaculizando el desarrollo y el acceso a la Biotecnología en muchos puntos del planeta.
En esta línea, la FAO pide que las políticas nacionales y los marcos regulatorios se basen en la ciencia y permitan así facilitar el adecuado desarrollo y uso de esta tecnología tanto en los países en vías de desarrollo como en los desarrollados.
La FAO recalca en su documento que la Biotecnología es una amplia gama de herramientas que se aplican cada vez más en agricultura, ganadería, silvicultura, y pesca para ayudar a aliviar el hambre y la pobreza, ayudando a quienes la usan a adaptarse al cambio climático manteniendo la riqueza de los recursos naturales
Sobre las aplicaciones agrícolas de la Biotecnología, la FAO afirma que no han sido utilizadas todavía ampliamente en muchos países en vías de desarrollo, por lo que aún hay muchos agricultores, productores y consumidores que no se han beneficiado lo suficiente de esta tecnología de presente y futuro.
No hay que olvidar que la producción de alimentos ha de ser incrementada en un 70% de aquí a 2050 para poder hacer frente al incremento poblacional continuo. Este incremento productivo se ha de realizar en la misma superficie y de una forma sostenible, un reto en el que los cultivos transgénicos se presentan como una de las principales vías para hacer frente a este desafío.
La jornada, celebrada del 1 al 4 de marzo, estudió las posibilidades de la Biotecnología en la alimentación y en la agricultura, con el objetivo de aprender del pasado e identificar opciones para el futuro para hacer frente a retos como la inseguridad alimentaria, el cambio climático o la degradación de los recursos naturales.
[…] El informe de 350 páginas, que cubre todo tipo de aspectos, apuesta por la conservación de la información genética de determinados cultivos para poder así crear nuevas variedades de crecimiento rápido, elevado rendimiento y resistentes al calor, la sequía, la salinidad, las plangas y las enfermedades. Y es que estas variedades son necesarias para combatir la inseguridad alimentaria debida al cambio c…. […]