John Brennan, secretario general de EuropaBio (Asociación Europea de Bioindustrias) analiza en una columna de POLITICO los retos normativos a los que se enfrenta la biotecnología en la Unión Europea, sin olvidar la importancia de la comunicación científica en la materia y la confianza del ciudadano en la seguridad alimentaria. Un momento crucial a nivel comunitario ya que las nuevas técnicas de mejora genética han llegado pisando fuerte, ofreciendo soluciones a grandes retos a los que se enfrenta la Unión Europea. Una nueva era innovadora a la que Europa no debe dar la espalda, sino que debe aprovechar plenamente el poder de la biotecnología para beneficiar a sus ciudadanos y al medio ambiente.

En su artículo explica que después de más de diez años de debate en la Unión Europea, el Tribunal de Justicia tendrá que tomar en los próximos meses una decisión final sobre los organismos obtenidos a través de mutagénesis. Decisión que aclarará el estado regulatorio de algunos productos que han sido desarrollados a través de las últimas herramientas y aplicaciones biotecnológicas, incluidos los métodos avanzados de edición del genoma. Al hacerlo, “deberá proporcionar una mayor seguridad jurídica y previsibilidad para los científicos, investigadores, productores y desarrolladores de productos innovadores”, ha resaltado, como es el caso de las semillas mejoradas genéticamente.

SEGURIDAD JURÍDICA

Según explica John Brennan, además de proporcionar beneficios medioambientales y de consumo, como una mejor nutrición o reducción de residuos, los cultivos mejorados a través de los últimos métodos de edición genética pueden ayudar a afrontar los desafíos agrícolas de la Unión Europea, proporcionando fuentes adicionales de proteínas y adaptándose al cambio climático. Cualquier paso hacia la mejora de la seguridad jurídica es positivo y desde EuropaBio se espera que Europa elija beneficiarse e impulsar la aplicación de los últimos avances científicos.

“La seguridad jurídica es condición previa para cualquier innovación biotecnológica, incluidos los transgénicos, permitiendo que los ciudadanos puedan beneficiarse de ella. Pero también lo es la confianza pública y la toma de decisiones basada en la ciencia”, reconoce John Brennan. Recordemos que la Comisión Europea ha publicado una propuesta legislativa este mes (abril de 2018) que pretende responder a las preocupaciones de los ciudadanos sobre los dictámenes de evaluación de riesgos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y las decisiones de gestión de riesgos relacionados de la Comisión Europea. Como uno de los productos alimenticios más regulados en la historia, la propuesta también afecta a los transgénicos.

TRASPARENCIA Y SOSTENIBILIDAD

Por todo ello, EuropaBio respalda el objetivo de la Comisión de mejorar la transparencia y la sostenibilidad de la evaluación de riesgos de la EFSA, incluida su eficiencia, coherencia y robustez, que son igualmente importantes para generar confianza pública. Y si perder de vista la importancia de contar una divulgación equilibrada que informe al ciudadano basándose en la ciencia.

+ INFORMACIÓN > La confianza en la evaluación del riesgo alimentario es esencial para la innovación europea

TEXTO ORIGINAL > A new age is dawning, where people and Europe benefit

Compartir en redes sociales

Array