El pasado lunes tuvo lugar en Bruselas la discusión por parte de los Ministros de Agricultura y Pesca de la nueva propuesta de la Comisión Europea de renacionalización del uso de organismos modificados genéticamente (OMGs) aprobados a nivel comunitario. En este contexto, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Isabel García Tejerina, defendió la importancia de la toma de decisiones basadas en evidencias científicas, puso en valor el trabajo de la EFSA en esta materia y pidió que se profundice en las verdaderas razones por las que la toma de decisiones sobre OMGs es tediosa.
“La legislación europea en materia de OMGs es una de las más estrictas y seguras a nivel mundial, pero somos conscientes de los problemas a los que se enfrenta la Comisión Europea en la toma de decisiones. Esta propuesta no puede llevarse a cabo sin un análisis previo de la situación de nuestro sector agroalimentario y del impacto que supondría modificar la legislación”, afirmaba Isabel García Tejerina. También pedía que en esta revisión se analizaran las motivaciones no científicas que están influyendo en la toma de decisiones.
EL VALOR DE LA CIENCIA
“España apoya el procedimiento de toma de decisiones basados en el aval científico proporcionado por la EFSA, en el que se basa el estándar de producción europeo y que nos sitúa a la cabeza del mundo en seguridad alimentaria, protección de la salud y del medio ambiente. El reglamento actual tiene por objetivo armonizar la autorización de alimentos y piensos MG, pero la propuesta que se presenta pone fin a este procedimiento comunitario armonizado”, reconocía.
Refiriéndose a la renacionalización de cultivo aprobada por la Comisión Europea, resaltaba que ésta “no debe ser la norma de referencia” ya que el cultivo está estrechamente relacionado a un territorio pero el uso de un alimento o pienso está vinculado al mercado único, “las medidas de restricción de alimentos o piensos pueden tener repercusiones sobre flujos y relaciones comerciales.”
“Nada hace pensar que esta propuesta vaya a cambiar el resultado de las votaciones en los procedimientos de autorización, por lo que el problema de origen va a permanecer. Deben analizarse las consecuencias de la propuesta sobre la libre circulación de piensos y alimentos, el riesgo de fragmentación del mercado”, reconocía.
COMPETITIVIDAD EUROPEA
Isabel García Tejerina resaltó que esta propuesta aleja los proyectos de inversión en biotecnología de Europa, provocando que la agricultura europea pierda competitividad condicionando el futuro de nuestra industria biotecnológica y del sector agroalimentario.
“España siempre ha defendido el uso de la biotecnología al servicio del desarrollo socioeconómico en materias como la agricultura, alimentación, sanidad, e incluso el medio ambiente, y siempre al amparo del criterio científico. Confiamos plenamente en la capacidad de la EFSA y creemos que no debe ser cuestionada (…) Pero somos conscientes de que en algunos estados miembros hay otras motivaciones que intervienen en la toma de decisiones sobre OMGs”, concluyó.
La intervención de Isabel García Tejerina comienza en el minuto 44.09.
