Investigadores de la Universidad de Adelaide (Australia) han identificado el mecanismo que se esconde tras la resistencia al glifosato de la especie herbácea Bromus diandrus. Los científicos se han centrado en esta especie ya que es la maleza más común de los campos de cultivo australianos, por lo que el haber descifrado su mecanismo de resistencia supondrá un gran avance para el control de dicha especie invasora.
La resistencia a glifosato se ha encontrado en los últimos años en dos poblaciones diferentes de cebadilla. Ambas poblaciones mostraron el mismo mecanismo de resistencia conocido como “amplificación de genes”, donde la planta resistente produce un número de copias del gen responsable de la EPSPS, enzima a la que ataca el glifosato. Que la planta tenga una mayor producción de dichas enzimas hace que no se vea afectada por la acción de dicho herbicida.
“Esta especie es una maleza importante de los cultivos de cereales en la zona meridional y occidental de Australia, causando contaminación, reducciones en el rendimiento del cultivo y daño a la carne y el ganado”, explica la investigadora Jenna Malone, miembro del equipo.
“El glifosato es el herbicida más utilizado y versátil del mundo y uno de los más importantes para el manejo de malezas en la agricultura australiana. La pérdida de la eficacia del glifosato podría causar serios problemas para los agricultores”, resalta Jenna Malone.
La Bromus diandrus es conocida en castellano como: barba de macho, colajaca, espigona, espigueta, espiguillas, hierba espigadera, hierba espigona, hierba espiguera, hierba triguera, pan de lobo, pavesa, yerba espiguera, zaragüelle, zaragüelles o zarigüelles.
[FUENTE: Universidad de Aldelaide]