La investigación en la secuenciación e identificación de genomas de plantas no deja de avanzar y entre sus últimos descubrimientos se encuentra los genes del sabor amargo del pepino y el genoma completo de una nueva variedad de algodón. Avances que suponen pasos clave para la mejora genética de plantas y la adaptación de cultivos a las condiciones climáticas extremas a las que los efectos del cambio climático les está enfrentando.
Investigadores de la Academia China de Ciencias Agrícolas y de la Universidad de California han identificado los genes responsables en el gusto amargo del pepino silvestre. Se cree que esta característica es usada como mecanismo de defensa de la planta contra los depredadores. En zonas como China e India además se cree que una característica capaz de curar ciertas enfermedades como las relacionadas con el hígado. Se han identificado nueve genes implicados en la producción de la cucurbatacina, responsable del sabor amargo en el pepino silvestre. Más información en este enlace.
Científicos de la Universidad de Texas Tech, Bayer CropScience y el Centro Nacional de Recursos Genómicos (NGCR) han completado el genoma del algodón Gossypium arboreum, variedad autóctona de Asia y África. Esta variedad pertenece a la gama de algodones usados para crear la fibra usada hoy en día en la industria textil. La secuenciación permitirá acelerar los trabajos para mejorar el algodón usado por la industria. El borrador de la secuencia de dicho genoma está en la base de datos del GenBank, una base de datos de libre acceso a disposición del público.
“Esta información permitirá el avance de la investigación de algodón en todo el mundo”, dijo Michael Galyean, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales. “La secuencia del genoma conducirá finalmente a la mejora de las variedades de algodón que contienen rasgos ecológicos, que son las preferidas por los productores, procesadores, fabricantes y consumidores”, matizó. Más información en est enlace.
GEN PARA LIMITAR LA ACUMULACIÓN DE ARSÉNICO EN PLANTAS
El arsénico es un elemento cancerígeno que las plantas acumulan debido a su presencia en el suelo y el agua. Las plantas tienen la capacidad de controlar el nivel de arsénico acumulado mediante la conversión de arseniato en arsenito en sus raíces. Esta conversión es la clave para el proceso de desintoxicación de arsénico. Un grupo internacional de científicos de la Universidad de Aberdeen, la Academia China de Ciencias, la Universidad Agrícola de Nanjing, y del Rothamsted Research ha estudiado este proceso y ha identificado el gen responsable de la misma.
Los científicos identificaron al High Arsenic Content 1 (HAC1) como el principal gen responsable del proceso de reducción química. Este gen codifica la enzima que convierte el arseniato en arsenito. La eliminación de este gen en planta causa un aumento de la concentración y acumulado de los niveles de arsénico. La identificación de este gen es necesario para la obtención de nuevas variedades de cultivos con menos acumulación de arsénico. Más información en este enlace.
[…] FUENTE: fundacion-antama.org […]