Los expertos participantes ayer en una Jornada sobre la crisis global de los alimentos coincidieron en que el futuro del sector agrario y del abastecimiento de la población se encuentra en los transgénicos, y advertieron de que se están vendiendo “ilusiones falsas” en materia de biocarburantes.

Así lo manifestaron durante el encuentro “La crisis global de los alimentos: ¿Vuelve Malthus?” organizado por la Asociación España FAO en el que se analizaron las teorías de Thomas Robert Malthus, economista inglés nacido en el siglo XVIII, quien advirtió de que llegará un punto en el que la población no encontrará recursos suficientes para su subsistencia.

En este sentido, el profesor Ramón Tamames aseguró que el mayor freno contra el crecimiento demográfico es el desarrollo económico, y destacó que en la coyuntura actual “lo que hay que plantear es un incremento de los rendimientos, y ahí la tercera revolución en ciernes es la biotecnología y los organismos genéticamente modificados”.

“Ahí está el futuro”, resaltó este catedrático de Estructura Económica, quien ha subrayado que con semillas transgénicas se puede producir más en todo el mundo, pese a los “terrores” que manifiestan los grupos ecologistas en Europa.

Además, concluyó  que lo que queda en nuestros días de las teorías “malthusianas” son la lucha por la vida y las tesis que hacen referencia a la incapacidad del planeta para asumir el impacto que ha causado la acción del hombre sobre el Medio Ambiente.

El catedrático de Economía Aplicada Juan Iranzo coincidió, en su ponencia, en que los grandes avances de la genética como los transgénicos “inciden directamente en la mejora de la productividad” de la tierra y lo ha considerado uno de los principales cambios tecnológicos actuales.

Sobre los cultivos energéticos y su impacto en el sector agrario, ha explicado que “no son la gran solución, ni mucho menos la única”, recordó su impacto en la reciente crisis de los precios alimentarios e indicó que, en un contexto de crisis financiera internacional, “los alimentos se han convertido en un valor refugio”.

El catedrático de Estructura Económica Juan Velarde explicó en su intervención que factores como el derrumbamiento financiero, la producción de transgénicos y las ofensivas de los movimientos ecologistas “echan más leña al fuego” de la volatilidad de los mercados agrarios internacionales.

Por esta razón, subrayó que España debe tomar nota, porque no va a salir indemne de una situación complicada, tanto en lo relativo a las ayudas comunitarias como respecto a las importantes exportaciones del sector agroalimentario.

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