Expertos analizan los retos de comunicación de la biotecnología agroalimentaria

En el marco del primer ‘Café con Biotecnología’ organizado por la Asociación de Comunicadores de Biotecnología (aCb), expertos han analizado esta mañana en Madrid el valor social de la biotecnología agraria y alimentaria. Un debate en el que variadas figuras han analizado los retos a los que se enfrenta esta tecnología en el ámbito de la comunicación, tanto interna como hacia el público general. Un encuentro en el que se ha resaltado el valor social de la biotecnología agroalimentaria y en el que se ha resaltado la brecha comunicativa existente entre la comunidad científica y los ciudadanos.

Los asistentes reconocieron la deficiencia comunicativa en torno a la biotecnología agroalimentaria, una brecha que ha llevado a que determinado sector de la opinión pública esté en contra de avances tan necesarios como los organismos modificados genéticamente (OMGs). Elena Peréz-Urria, fundadora de e-Green Nutrition, explicaba que “Si la gente supiera que la transgénesis es algo natural la percepción de los OMGs cambiaría”.  Por ello insistió en la importancia de comunicar para que los consumidores sean conscientes de los beneficios de esta tecnología y que muchos de ellos ya los están disfrutando desde hace años.

Rosa Rodríguez, del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), llamó la atención sobre lo polarizado que está el debate sobre los OMGs en la actualidad. “La gente toma posiciones basadas en pálpitos, no porque esté informada”, criticó. Y es que muchas veces se defiende lo “natural” para criticar el resto, “cuando el cruce y la selección tradicional también es transgénesis”.

Ricardo Ramos, responsable de la Unidad de Genómica del Parque Científico de Madrid, reconoció que “es obligación de la biotecnología meterse en el campo de la mejora de cultivos para optimizar sus rendimientos y hacer frente a la creciente demanda de alimentos (…) Los procesos de la biología molecular actual son los mismos procesos que se han hecho desde los orígenes de la agricultura, sólo que ahora de una forma más rápida y dirigida”.

Elena Pérez-Urria hizo hincapié en la necesidad de que los gobiernos se comprometan a realizar campañas informativas sobre biotecnología alimentaria y vegetal, al igual que lo han hecho con temas clave como el ahorro de agua o el reciclaje. Acciones que cubrirían la incapacidad de la comunidad científica a realizar campañas tan potentes. Una educación que debe empezar desde secundaria.

Soledad de Juan, Directora de la Fundación Antama, resaltó que “la percepción social negativa de los OMGs está haciendo mucho daño, prueba de ello es la nueva normativa europea, un texto que manda una imagen de inseguridad a la comunidad científica” al permitir prohibir los transgénicos sin argumentos científicos. Por ello apostó por una comunicación fuerte que luche contra la desinformación. “Hay mucha gente mintiendo y dando mensajes que asustan al consumidor”, explicó.

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