La Escuela internacional de negocios ALITER celebró ayer Madrid el ‘III Foro de Directivos de Biotecnología’, un evento en el que personalidades desatacadas del sector abordaron las aplicaciones de esta tecnología en las distintas áreas de la vida. Una cita clave para el sector biotecnológico que supuso una gran oportunidad para ampliar contactos y conocer de primera mano las últimas tendencias en biotecnología. Entre los temas tratados se abordó la realidad de la aplicación agraria y alimentaria de la biotecnología, tema analizado por Esteban Alcalde, presidente de la Fundación Antama.
En su análisis, Esteban Alcalde resaltaba los grandes retos a los que se enfrenta actualmente la agricultura y contra los que los cultivos modificados genéticamente (MG) permiten luchar: malas hierbas, enfermedades de cultivos, ataques de insectos y resistencia sequías y heladas. Una generación de variedades con beneficios directos para el agricultor. En la actualidad las investigaciones están orientadas al desarrollo de variedades con mejoras nutricionales con beneficios para el consumidor.
Sobre la reticencia de la Unión Europea a apostar abiertamente por los transgénicos, Esteban Alcalde resaltó que la biotecnología agraria es una tecnología nacida en Europa y que pese a ello la hemos dejado escapar. Criticó el sistema regulatorio europeo en organismos modificados genéticamente (OMGs) que está bloqueando la competitividad comunitaria. “El proceso para aprobar la importación de un OMG en la Unión Europea requiere una media de 47 meses, de los que 16 son sólo de votaciones. En Estados Unidos esta cifra como máximo alcanza los 24 meses”, explicó.
“La mitad de los cereales que se consumen en España son importados, traemos granos de todo el mundo”, resaltó.
El presidente de la Fundación Antama también reconoció que “la biotecnología no es una varita mágica, pero sin ella no podremos alimentar a la humanidad y solventar los retos agrarios”. En esta línea señaló que los cultivos y alimentos transgénicos son los más estudiados de la historia al mismo tiempo que son los que más concentran la atención en el mundo.
Preguntado por las campañas anti-transgénicos de grupos ecologistas, Esteban Alcalde reconoció que están haciendo un daño enorme ya que “es mucho más fácil meter miedo que defenderse” explicando cuestiones científicas que muchas veces no llegan a la sociedad. Aunque reconoció que la culpa del desconocimiento social no es de los grupos ecologistas sino que la comunidad científica e instituciones que no comunican bien la realidad de esta tecnología.