Una investigación realizada en Dartmouth College (Estados Unidos) ha descubierto que el reloj biológico de un cultivo alimenticio popular controla cerca de las tres cuartas partes de sus genes. El estudio, publicado en la revista eLife, puede ayudar a los investigadores a identificar genes que pueden ayudar a mejorar el crecimiento y la resistencia al estrés cuando una planta se traslada a una nueva región o si una planta encuentra cambios en las condiciones climáticas.

La investigación de Dartmouth College muestra cómo el cultivo utiliza respuestas internas al ciclo día-noche, conocido como ritmos circadianos, para regular procesos como la reproducción, la fotosíntesis y las reacciones a condiciones estresantes. El equipo de investigación utilizó la secuenciación de ARN para identificar cómo los genes del cultivo popular Brassica rapa son controlados por el mecanismo interno de cronometraje de la planta. Las plantas estuvieron expuestas a condiciones normales con días cálidos y noches frescas. Luego se retiraron de este entorno y se tomaron muestras durante un período de dos días para revelar qué genes estaban activos en respuesta a las señales del reloj interno de la planta.

La investigación encontró que más de 16.000 genes, alrededor de las tres cuartas partes de todos los genes de la planta, están regulados por ritmos circadianos en ausencia de cambios de luz y temperatura. El equipo también descubrió que las copias de genes adicionales suelen estar activas en diferentes momentos del día de sus pares de genes.

Además de estos hallazgos, los investigadores encontraron que solo un miembro de un par de genes duplicados generalmente respondía a la sequía. Esto llevó a concluir que la misma duplicación de genes responsable de un reloj biológico más sensible también crea más resistencia a la sequía.

Más información en la web de Dartmouth College.

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