La mayoría de los colorantes utilizados en las industrias alimentaria, cosmética, química y farmacéutica están hechos de petróleo, que puede presentar efectos secundarios para los seres humanos e incluso riesgos para el medio ambiente. Esto llevó a los investigadores de Instituto Avanzado de Ciencias y Tecnología de Corea (KAIST) a explorar el uso de microbios para desarrollar colorantes naturales más seguros.

Se enfocaron en diseñar el metabolismo de Escherichia coli para producir de manera eficiente siete pigmentos naturales. Los pigmentos se acumulan dentro de las células de la bacteria, que tiene una capacidad de almacenamiento limitada. Además, el equipo diseñó la parte de la célula y creó pequeños sacos en su interior para aumentar la capacidad de pigmentos de la célula. También se desarrollaron pequeños sacos en la parte exterior de la célula para secretar pigmentos.

Así, los científicos diseñaron con éxito Escherichia coli para producir los siete colores del arcoíris. Sus hallazgos han sido publicados en Advanced Science y sus resultados pueden ayudar a las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmética a producir de manera eficiente colorantes naturales que pueden reemplazar a los colorantes sintéticos a base de petróleo.

Más información en Advanced Science y Asian Scientist.

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