Un equipo de científicos de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) ha desarrollado plantas de lechuga que podrían estimular el crecimiento de las células de construcción ósea. Promoverían la regeneración ósea mediante el uso de una proteína animal que sintetizaría un medicamento oral estable que se cultivaría en la lechuga. Esto puede abordar las necesidades de medicación de los pacientes con diabetes y fracturas óseas que puedan tener la opción de ser medicados a través de la ingesta en vez de inyecciones.

Los científicos insertaron el ADN de una proteína llamada Factor de crecimiento similar a la insulina 1 o IGF-1 en el genoma de la lechuga. IGF-1 es una proteína animal que puede pasar por el estómago y ser absorbida por el intestino. Se sabe que la proteína señala el aumento en el número y la longevidad de las células responsables del crecimiento óseo que promueve la curación de fracturas y la regeneración del tejido dental. Esto es particularmente importante para los adultos mayores que corren el riesgo de fractura, y también para los diabéticos que tienen niveles bajos de IGF-1.

Los pacientes diabéticos son más propensos a las fracturas óseas que el público en general y se sabe que sanan más lentamente. Aunque existen tratamientos para abordar esto, los pacientes a menudo los omiten porque son caros y requieren un proceso repetitivo de inyecciones. La lechuga desarrollada se cultivó en el laboratorio y luego se puso a prueba alimentando a ratones diabéticos con huesos rotos. Los resultados mostraron que los ratones tuvieron un aumento de los niveles de IGF-1 en su torrente sanguíneo y se mantuvo así durante unas horas. Las pruebas posteriores mostraron que los ratones tuvieron un aumento significativo en el volumen y la densidad ósea en sus sitios de fractura.

Los científicos también descubrieron que las hojas de lechuga se pueden liofilizar y moler en forma de polvo y son estables durante casi tres años. Este nuevo desarrollo puede convertirse en una opción para pacientes diabéticos con fracturas óseas. En lugar de buscar tratamiento a base de inyecciones repetitivas con una corta vida útil que deben refrigerarse, es posible producir una solución a base de plantas, en este caso, la lechuga, que se puede comer, almacenar y transportar a temperatura ambiente, y se puede cultivar, calificando así como un recurso renovable de la medicación.

Resultados de su estudio en Biomateriales.

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