Canadá va a cambiar su política de evaluación de riesgos para plantas y productos alimenticios que hayan sido modificados o editados genéticamente. Hasta ahora estos dos grupos se regulaban por las mismas normas, pero tras este cambio los organismos editados genéticamente que no contengan ADN externo no requerirán una evaluación de riesgos diferente a la de un organismo convencional. Así, a partir de ahora la evaluación de riesgos de plantas que hayan sido mejoradas no será la misma si dicha planta contiene ADN externo, que seguirán sujetas a la supervisión regulatoria de los transgénicos, o si no contiene ADN externo, que estarán exentas de esta evaluación especial.
Las plantas mejoradas genéticamente se clasificarán como nuevas o no nuevas. Los organismos nuevos son aquellos que exhiben rasgos que no ocurren en la naturaleza y que contienen ADN externo. Los organismos no nuevos son aquellos que tienen un historial de uso seguro, no introducen características nuevas y no contienen material genético externo. Los organismos oficiales canadienses decidirán si el organismo o producto es nuevo o no a través de un proceso llamado “Determinación de novedad”.
Canadá sigue la línea de lo que está pidiendo desde hace meses la comunidad científica europea que se haga en la Unión, y que los organismos obtenidos a través de las nuevas técnicas de edición genética no se regulen como los transgénicos.
Más información en Genetic Literacy Project y Health Canada.