“Cuando el hombre convoca a la técnica, la técnica siempre comparece. Pues bien, hagámosla comparecer para acabar con el hambre”. Así de rotundo se mostró Jaile Lamo de Espinosa, presidente de la Asociación España-FAO (AEFAO), en el acto organizado con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el pasado 16 de octubre, y que fue presidido por SM La Reina y al que asistió la Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

A día de hoy, 925 millones de personas sufren de hambre en el planeta, tantos como vivían en el mundo en tiempos de la Revolución Francesa. Esta situación es “vergonzosa para todos como seres humanos, y para la humanidad como colectivo, que este problema siga subsistiendo en este inicio del siglo XXI”. Con estas palabras comenzó su discurso Jaile Lamo, reconociendo que “los objetivos de la FAO para reducir las cifras del hambre no se han cumplido, aunque se sigue luchando desde esta institución y seguirá haciéndose”.

“Decimos siempre que el mundo produce alimentos suficientes para todos. Pero si es cierto, lo es sólo en términos estadísticos, no humanos. Porque si fuera cierto podríamos decir que cada hombre o mujer dispone de la dieta suficiente para subsistir, y esto no es real”. Por ello, y para conseguir erradicar este problema, instó al uso de la tecnología para hacer frente a los retos del siglo XXI.

“El hambre es una dura realidad que golpea en nuestras conciencias. Y no sólo en ese llamado Tercer Mundo, allí lejos. También, a veces, en este Cuarto Mundo que hayamos con horror a la vuelta de la esquina, bajo unos cartones y unas viejas mantas, o en unas chabolas arracimadas alrededor de la pobreza y la miseria”, matizó.

En esta línea, quiso agradecer a Elena Espinosa el compromiso ante temas tan importantes como el hambre en el mundo, además de su protagonismo competencial otorgado por la FAO. También quiso expresar su satisfacción a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por incluir en los presupuestos de la Comunidad de 2008 una partida a favor de la AEFAO que les permite desarrollar sus actividades.

“Querría que este fuera el mensaje de la AEFAO a la sociedad, a todos, y que fuera el nuevo estandarte de una aventura humana que comienza hoy que sólo debe acabar cuando ya ningún niño muera bajo las tenazas del hambre y cuando los pueblos sepan que el famoso derecho a la vida es, en verdad, precedido por el derecho al alimento”, concluyó.

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