Jornada “Alimentación y Genes” / Fotografías / El profesor Antonio Granell del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas CSIC/Universidad Politécnica de Valencia, ha presentado en el marco de la jornada “Alimentación y Genes” las investigaciones más relevantes que está llevado a cabo su instituto relacionadas con la mejora genética del tomate. El profesor Granell comentó que a finales de 2009 está previsto que la práctica totalidad de su genoma esté secuenciado.
En la actualidad están trabajando en la secuenciación del genoma de este producto hortícola para determinar los genes que confieren las características organolépticas más valoradas por todos los miembros de la cadena alimentaria relacionados con este producto.
“A través de Agrobacterium silenciamos diversos genes de interés del tomate para averiguar cuál es su función. De este modo podremos potenciar aquellos que más nos interesen y eliminar los que no convengan”, comentó el profesor Granell.
Para ello el Instituto de Biología Molecular del CSIC organiza catas con para saber qué características son las preferidas por los consumidores. “El aroma y la textura son importantes, y también que tengan un nivel de azúcares y acidez adecuado. Un tomate muy ácido y con bajo nivel de azúcar resulta soso”, comentó.
También tienen previsto analizar otros valores nutricionales como el nivel de licopeno, una característica muy apreciada por sus importantes beneficios para la salud.
El profesor Granell también citó otras características de interés para otros colectivos relacionados con la producción de tomates y que también se pueden beneficiar de los avances genómicos. “La lucha contra las enfermedades, para conseguir una mayor producción y que dure en buen estado y permita un procesado menos costoso, para las empresas agroalimentarias”.