Desayuno 'Suficiencia alimentaria: el reto de producir alimentos de forma eficiente, segura y sostenible'

El catedrático de Economía y Política Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid, Jaime Lamo de Espinosa, ha analizado hoy para Fundación Antama el panorama alimentario y los transgénicos en un desayuno de trabajo titulado sobre ‘Suficiencia alimentaria: el reto de producir alimentos de forma eficiente, segura y sostenible’. El que fuera ministro de Agricultura en el Gobierno de Adolfo Suárez, ha defendido la Biotecnología como herramienta para asegurar el suministro alimenticio ante una población en constante crecimiento. En esta línea ha reconocido que el debate sobre esta tecnología seguirá abierto hasta que “la demanda de alimentos sea mayor que la oferta, momento en el que le mundo se agarrará a los transgénicos como una tabla salvadora”.

En esta línea, el ingeniero agrónomo reconoció que la Unión Europea está aislada en cuanto a investigación biotecnológica, fuera del desarrollo de una tecnología que nació en Europa. “Todos los avances han tenido siempre resistencias, pero jamás la humanidad ha logrado frenar a la ciencia por mucho que lo ha intentado”, señaló.

Lamo de Espinosa también ha apostado por el aumento de las superficies de regadío para incrementar la producción. Pese a reconocer que “es un bien limitado y escaso”, el ingeniero agrónomo ha resaltado que “el 40% de la producción agraria mundial proviene del 18% de hectáreas regadas”, por lo que si incrementamos estas últimas la producción podría ser el doble de la actual.

Desayuno ‘Suficiencia alimentaria: el reto de producir alimentos de forma eficiente, segura y sostenible’

El economista ha reconocido que las reservas alimentarias mundiales son a día de hoy de las más bajas de la historia, situación que deja indefensos a los gobiernos ante los repuntes de los precios. Esta situación se ha dado a consecuencia del incremento de la demanda originada por el incremento poblacional, el aumento de las rentas y la aparición de los biocombustibles.

Según Lamo de Espinosa, si los países quieren aislarse de las “llamaradas de precios” deberían establecer un “stock alimentario de seguridad regulado por los propios gobiernos” para poder hacer frente a los movimientos del mercado. “La volatilidad de los precios no es buena para nadie”, matizó.

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