El periodista Albert Concepción publicó ayer, 31 de enero de 2012, una columna de opinión en el diario digital Análisis y Reflexíon de la Noticia en el que analizaba la realidad científica de los cultivos transgénicos y la insostenible lucha de los activistas por eliminar esta tecnología. Según reconoce el autor, los transgénicos “no son lo que parecen a primera vista o lo que algunos pretenden hacernos creer”, y es que cualquiera que investigue mínimamente sobre el tema comprobará que “no existe un solo estudio con base científica que confirme que estos alimentos no son seguros”.

En este contexto, Albert Concepción reta a sus lectores a que pidan al ecologista una sola prueba que confirme científicamente los supuestos peligros de estos alimentos y verán cómo les remitirán a “estudios desmentidos hace décadas por los científicos o, sencillamente, intentarán confundirle alegando inexistentes contaminaciones de esos carísimos productos orgánicos que sólo los ricos pueden permitirse”.

Desde su punto de vista, los ecologistas siguen la táctica de que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” y así lo están haciendo. Esta actitud está llevando a que la política europea sobre alimentos transgénicos “ya no se base en los derechos y libertades de las personas, o en los análisis científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), sino en el temor de los gobernantes europeos a parecer incorrectos frente a grupos que presumen de una representatividad que nadie les ha concedido”, recalca.

Según explica el autor, las campañas ecologistas “han conseguido que Europa pierda definitivamente el tren de la investigación en un campo tan relevante como la alimentación”, situación que los activistas ven como un éxito pero que en realidad es una noticia muy negativa para los ciudadanos.

>> Columna de opinión completa <<

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