patata transgénica innate claves
El pasado viernes 7 de noviembre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aprobó el cultivo de la patata modificada genéticamente Innate, una variedad que entre sus características se encuentra que no se ennegrece con los golpes, resistencia a plagas y que consigue menos niveles de acrilamida, un compuesto orgánico cancerígeno. La aprobación se produce tras diez años de investigación científica y tras haber superado todos los controles científicos de seguridad pertinentes. Una nueva variedad mejorada a través de biotecnología que ofrece beneficios directos al consumidor. Analizamos su proceso de obtención y las ventajas que ofrece.

La patata transgénica Innate ha sido desarrollada con técnicas de intragénesis en base a genes de otra variedad de patata no comestible. La han llamado Innate precisamente por eso, por no contener genes de otras especies. Una mejora muy cercana al cruzamiento convencional realizado con técnicas más seguras y precisas. Innate contiene fragmentos de ADN de otra variedad de patata que silencia genes involucrados en la producción de determinadas enzimas.

Según confirma el USDA la nueva variedad ha obtenido los mismos niveles de nutrientes que la convencional. Las patatas no se polinizan, se reproducen por tubérculos, por lo que es necesario utilizar técnicas modernas de biotecnología para mejorar las variedades. Esta variedad ha sido desarrollada por JR Simplot Company, una de las compañías más importantes proveedoras de patatas fritas congeladas para McDonald’s.

RESISTENCIA A PLAGAS

La patata transgénica Innate es resistente al hongo Phytophthora infestans, una enfermedad que afecta a patatas, tomates y otras solanáceas provocando importantes pérdidas. Conocida como la plaga del tizón tardío, ha sido la causa de la gran hambruna irlandesa (1845-1849) y escocesa (1846-1857), época en la que la patata era un alimento básico. Sólo entre 1841 y 1851 la población del país disminuyó de 8,2 a 6,6 millones a causa dicha hambruna. La resistencia de la patata Innate no sólo permite al agricultor asegurar sus cosechas sino además evita el tratamiento del campo con fungicidas.

MENOR ACRILAMIDA

La patata transgénica Innate impide la producción de asparagina, compuesto que se convierte en acrilamida cuando la patata alcanza altas temperaturas al freírse. La acrilamida es una sustancia química clasificada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (órgano dependiente de la Organización Mundial de la Salud) como cancerígena. La acrilamida es también un componente del humo del tabaco.

NO SE ENNEGRECE CON LOS GOLPES

La patata transgénica Innate no se ennegrece con los golpes durante su proceso de transporte y manipulación. Los golpes de la patata y el deterioro del producto final provoca numerosas pérdidas fijas tanto para agricultores, como distribuidores como comerciantes.

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Incluimos el audio del especial sobre la patata transgénica Innate en el programa ‘Ser Consumidor’ de la Cadena SER con declaraciones de José Pío Beltrán Porter (Investigador del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas), Soledad de Juan (Directora de la Fundación Antama) y Gabriela Vázquez (Representante de Ecologistas en Acción).

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