La Mesa Redonda sobre Soja Responsable es una asociación internacional con múltiples partes interesadas que reúne a los afectados sobre los impactos de la economía de la soja. Su objetivo principal es llegar a un consenso sobre lo que constituye cultivos responsables y procesados de soja, y promover las mejores prácticas disponibles para mitigar los impactos negativos en toda la cadena de valor.

Se compone de una Asamblea General compuesta por tres grupos diferentes. La primera está formada por los agricultores de soja. La segunda está formada por las empresas industriales, incluyendo los comerciantes de soja, las empresas minoristas e instituciones financieras. La tercera categoría reúne organizaciones de la sociedad civil. Cada uno de estos tres grupos tiene los mismos derechos de voto, no importa su tamaño, poder o el número de miembros.

Otras partes interesadas, como instituciones gubernamentales y organizaciones de investigación pueden participar como miembros de observación, pero no tienen derecho a voto.

Además, existe un Grupo de Desarrollo (DG) de expertos que está trabajando en un documento que define lo que es el cultivo responsable y el tratamiento de la soja. Estos expertos, algunos de los cuales son miembros de la RTRS y algunos no, provienen de una amplia variedad de campos especializados.

El concepto de cultivo responsable de soja aún no se ha definido en términos concretos y prácticos. El grupo para el Desarrollo (DG) está trabajando en este concepto, y se utiliza como un punto de una lista sobre los principios de la producción de soja para la creación de una norma para el sector de la soja. Este estándar se espera que sea publicado en 2009 e incluirá verificables principios, criterios e indicadores que definirán el desarrollo responsable de producción y transformación de la soja. Sí bien la soja es una fuente importante de proteínas para los seres humanos y animales, no sólo genera ingresos y divisas en los países productores, sino que también implica un amplio cultivo y la expansión de fronteras agrícolas.

Los principios adoptados por el RTRS recomiendan varias medidas de uso responsable, independientemente del tipo de modelo de producción, y la eliminación de productos químicos, incluida la reducción de su uso general y el uso de productos de baja toxicidad.

Cualquier modelo de producción tiene margen para mejorar, ya sea los modificados genéticamente, convencionales, orgánicos u otros, y cada uno de los modelos de producción practicado deberá ser modelo específico de mejora de los indicadores. El RTRS ayudará a diseñar el modelo específico de criterios para la producción responsable.

Así mismo, el RTRS reconoce la importancia de los bosques, los ríos, la biodiversidad y la conservación de los ecosistemas frágiles. Destaca la importancia de respetar los límites legales sobre la deforestación, todas las áreas de conservación y los tratados internacionales sobre esa cuestión. El RTRS también reconoce que la sociedad debe crear los mecanismos para remunerar a los agricultores y otros propietarios de tierras que preservan zonas de gran biodiversidad.

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