Las rosas se encuentran entre las plantas ornamentales más comúnmente cultivadas en todo el mundo. Han sido cultivados por humanos desde la antigüedad, por ejemplo, en China. Las características ornamentales, así como el valor terapéutico y cosmético sin duda han motivado la domesticación de rosas. Un estudio realizado por un equipo multinacional y publicado en Nature Genetics revela un nuevo y detallado desglose del genoma de la rosa moderna. Esto podría ayudar a los productores a mejorar rasgos como la resistencia a las plagas y la sequía, y aumentar la vida de los tallos cortados conservados en agua.

El nuevo mapa se basa en gran medida en el genoma de una rosa conocida como Old Blush o Rosa chinensis, introducida en Europa desde Asia en el siglo XVIII. Esta especie se considera una de las principales especies que participaron en el proceso extensivo posterior de hibridación con rosas de las secciones europea, mediterránea y de Oriente Medio. Con sus 36.377 genes, es considerado uno de los antepasados ​​principales de las decenas de miles de cultivos de rosas de 200 especies conocidas. La principal contribución de Old Blush a la creación de variedades modernas es el rasgo de la repetición de la floración.

El genoma de la rosa comprende 36.377 genes codificadores de proteínas inferidos y 3.971 ARN largos no codificantes. La evaluación de anotación identificó que el 96.5% de los modelos de genes y los análisis identificaron el 93.5% de los genes completos. Sobre la base de los datos transcriptómicos de los tejidos agrupados, se predijeron 207 precursores de miARN, los elementos transponibles abarcaron el 67,9% del conjunto y el 50,6% fueron retrotransposones de repetición terminal larga.

La secuencia del genoma ofrecida por este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la dinámica del genoma de esta planta ornamental leñosa y ofrece una base para desentrañar las asociaciones o exclusiones de rasgos aparentemente obligatorias. Además, el acceso a genes candidatos, como los implicados en la síntesis y señalización del ácido abscísico, allana el camino para mejorar la calidad de las rosas con una mejor eficiencia en el uso del agua y una mayor vida en el florero. El mejoramiento por otras características, como el aumento de la resistencia a los patógenos, también debería beneficiarse de estos datos y puede reducir el uso de plaguicidas.

[FUENTE: Nature Genetics]

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