Existen variedades de arroz que han evolucionado genéticamente para poder adaptarse a las condiciones extremas de agua consecuencia de temporales. En el sur y sudeste de Asia, donde se producen inundaciones periódicas durante la temporada de lluvias, la profundidad del agua puede alcanzar varios metros durante muchos meses. Un reciente estudio demuestra que las plantas de arroz se han adaptado para crecer en aguas poco profundas y en aguas profundas. Cuando hay mayor cantidad de agua la planta aumenta su altura proporcionalmente al incremento de agua.

Así lo demuestra un equipo de científicos japoneses que han descubierto un gen en el arroz que es crítico para su supervivencia en condiciones de inundación. También han arrojado luz sobre su función molecular y su historia evolutiva. Identificaron el gen SD1 (SEMIDWARF1) como responsable de la respuesta del arroz en aguas profundas. El SD1 codifica una enzima de biosíntesis de giberelina, una hormona vegetal. Además, orquesta la respuesta del arroz en aguas profundas a través de un único alelo de ganancia de función.

El gen SD1 es conocido como el gen de la Revolución Verde en el arroz, donde un alelo de pérdida de función de SD1 confiere una altura corta de la planta, brinda resistencia al acame y aumenta el índice de cosecha, generando mayores rendimientos de grano bajo sistemas agrícolas de alto insumo. Un alelo transcripcional de ganancia de función del mismo gen permite que el arroz en aguas profundas se adapte a la inundación a través de la respuesta fenotípica opuesta.

Los fenómenos meteorológicos extremos causados ​​por el cambio climático podrían afectar la producción de alimentos en todo el mundo, por lo que los agricultores necesitarán diversificar sus métodos y la variación genética críptica que se encuentra en los genes del arroz silvestre puede ofrecer soluciones adaptativas para cultivos resistentes y crecientes.

[FUENTE: ChileBio]

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