Según se desprende del informe ‘Bred for Europe but grown in America: the case of GM sugar beet’ publicado en la revista científica New Biotechnology, la Unión Europea pierde 300 millones de euros al año al no comercializar la remolacha transgénica. El estudio resalta la seguridad de estos cultivos tanto para el medio ambiente como para el ser humano.

Llevado a cabo por investigadores del Instituto de Perspectivas Tecnológicas (IPTS) del departamento del Joint Research Center (JRC) y el Centro de Arroz Africano (AfricaRice), el estudio analiza el uso de fitosanitarios con la remolacha azucarera modificada genéticamente, su impacto económico y ambiental y el potencial del uso de esta variedad en la Unión Europea.

Según los datos recabados en el estudio en base a los ensayos de campo y a la experiencia de los agricultores internacionales, los productores de azúcar de remolacha obtienen un incremento medio de los beneficios de 194 euros por hectárea al año gracias al cultivo de esta variedad modificada genéticamente.

Sólo en Estados Unidos obtuvieron en 2010 un beneficio extra de 134 millones de euros gracias a la remolacha azucarera modificada genéticamente. Estos datos, combinados con la demanda de azúcar europea y los ensayos de campo realizados en los años 90, cuantifican en 300 millones de euros las pérdidas de la Unión Europea al no apostar por este cultivo.

>> ‘Bred for Europe but grown in America: the case of GM sugar beet’ <<

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