La Federación Internacional de Semillas (ISF) ha emitido una declaración en la que llaman a los gobiernos a facilitar el movimiento internacional de semillas bajo la crisis COVID-19 y a no imponer medidas restrictivas para evitar interrumpir la cadena de suministro agrícola. Según el comunicado, cerrar las fronteras o incluso ralentizar el movimiento transfronterizo de semillas podría crear un problema significativo en la cadena de suministro de semillas.

Marzo y abril son los meses más importantes para sembrar cultivos de primavera (maíz, girasol, soja, canola, trigo de primavera y cebada, hortalizas de campo abierto, etc.) en el hemisferio norte y cultivos de otoño en el hemisferio sur. La ISF afirma que si los agricultores perdieran el momento adecuado de siembra porque las semillas no se entregan a tiempo a los campos, el resultado sería una grave escasez de alimentos y piensos en la segunda parte del año.

En su declaración, la ISF dijo que las compañías de semillas tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores involucrados en el envío de semillas. También citaron que actualmente no hay evidencia de que los alimentos, incluidas las semillas, sean una fuente probable o vía de transmisión del virus.

En este enlace podéis consultar la declaración completa de la ISF y en éste la carta del Secretario General de la ISF Michael Keller.

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