El profesor de geomofrología de la Universidad de Washington, David Montgomery, autor del libro ‘Dirt: The Erosion of Civilizations’, ha reconocido en el Congreso Mundial sobre Agricultura de Conservación celebrado del 22 al 25 de junio en Indiana (Estados Unidos), que la biotecnología puede ayudar a mejorar la calidad del suelo, una cualidad que aún no se está desarrollando pero con gran potencial.

“Deberíamos replantearnos cómo evaluamos la agricultura en función a la calidad de los suelos y su fertilidad, valorando el grado en el que las distintas prácticas agrarias, incluidos los cultivos biotecnológicos, pueden trabajar hacia esa meta”, señaló David Montgomery.

En su argumentación hizo hincapié en que la biotecnología no tiene que estar en contra de la agricultura de conservación, sino que pueden y deben ir de la mano. Por ejemplo, las plantas podrían ser diseñadas para facilitar la simbiosis con bacterias del suelo igual que ocurre entre las leguminosas y los rizobios.

En el Congreso Mundial sobre la Agricultura de Conversación también intervino el agricultor y filántropo Howard Buffet, quien defendió la compatibilidad de la agricultura de conservación y la biotecnología. “Tenemos que entender que hay lugar para cada cosa y debemos hacer un uso apropiado en el lugar apropiado (…) Si todo lo que vamos a hacer es dejar pasar el tiempo debatiendo lo que es bueno y malo vamos a perder mucho más de lo que podamos ganar”, afirmó.

[[Fuente: Manitoba Co-operator]]

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