ASA soja transgenicaEn una declaración emitida el pasado 28 de enero de 2016, la Asociación Americana de Soja (ASA) instó a la Comisión Europea a acabar con los retrasos en las aprobaciones de organismos modificados genéticamente (OMGs) ya que éstos pueden crear barreras comerciales impidiendo la entrada de soja estadounidense y poniendo así en riesgo el suministro de alimentos para la industria ganadera europea. La ASA pide que la Unión Europea (UE) apruebe todos aquellos transgénicos que, pese a haber superado todas las pruebas científicas de seguridad pertinentes, todavía no han sido aprobados.

Recordemos que la soja es una materia prima clave para la producción de piensos dado su alto contenido proteico y su alta competitividad en el precio de la proteína. La UE es dependiente de las importaciones de OMGs y es el segundo mayor importador de soja del mundo. La UE necesitaría cultivar una superficie de 13.5 millones de hectáreas para cubrir su propia demanda de soja, actualmente sólo cultiva 0.6 millones de hectáreas. A día de hoy Estados Unidos, Brasil y Argentina representan más del 80% de las exportaciones de soja, países en los que más del 90% de la soja es modificada genéticamente (en el caso de Argentina es el 100%).

A la declaración del ASA le ha seguido el reconocimiento por parte del Defensor del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, de que la Comisión Europea no está cumpliendo el plazo establecido por la normativa vigente de OMGs para la tramitación de aprobaciones llevando a cabo una “mala administración”.

El presidente de la ASA, Richard Wilkins , reconoció que la Comisión europea está avanzando en esta materia pero que debe seguir haciéndolo. “El informe del Defensor del Pueblo Europeo es una reafirmación de lo que ya sabíamos desde hace tiempo (…) El proceso de aprobación deberán ser transparente, eficiente y basado en la ciencia “, dijo.

[FUENTE: Asociación Americana de Soja]

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