La Asociación francesa para la información científica (AFIS) ha hecho una declaración conjunta argumentando la viabilidad de la coexistencia entre los cultivos de maíz convencional, de maíz transgénicamente modificado y los de maíz producido en la agricultura orgánica. “Esta es ya una realidad en numerosos países. Una decisión de suspensión de la siembra de OMGs no tendría ninguna justificación científica ya que no se apoyaría nada más que en incertidumbres imaginarias y engañosas tanto en el plano ambiental como alimentario”, explica en su texto.

Como punto de partida reconocen que toda variedad vegetal nueva tiene impacto sobre el medio ambiente y es susceptible de tener impacto sanitario, un porcentaje de riesgo que es exactamente igual en las obtenidas por selección genética convencional o por transgénicos. Pese a ello, en la práctica, las reglas en vigor imponen que la segunda sea sometida a ensayos mucho más profundos que la primera.

En este sentido remarcan cómo el riesgo crece en la medida en que el gen introducido en la planta confiere una ventaja en la utilización del producto, una variedad de OMGs que actualmente no están autorizados. “El maíz se cultiva desde hace milenios. No se ha podido observar ningún efecto negativo del maíz para la salud humana o animal a pesar de las numerosas modificaciones genéticas que representa la mera selección de variedades cultivadas”.

“El principio activo insecticida del maíz modificado genéticamente resistente a ciertos insectos es también explotado por la agricultura convencional, por la orgánica y en jardinería desde hace décadas sin que se haya observado ningún efecto tóxico o alérgico. Además, se ha demostrado que el maíz MG es menos atacado por los hongos patógeneso y por tanto contiene menos micotoxinas, sustancias reconocidas como carcinógenas”.

Tras la publicación de esta declaración se ha creado un portal en Internet en el que expertos, agricultores y ciudadanos de todo el mundo están dando su apoyo a la coexistencia. Igualmente, permite mediante enlaces múltiples acceder a las referencias científicas en las que se sustentan las afirmaciones de esta declaración.

La AFIS tiene como objetivo promocionar la ciencia contrarrestando los efectos de aquellos que cuestionan el valor social de la misma e incluso que la usan para dar una imagen a su propia empresa pese a que sus actividades no estén vinculadas a esta área. Por ello, encarga de informar a la sociedad de los progresos científicos y técnicos y de resolver las preguntas que estos avances puedan suscitar. Además, la AFIS cuenta con su revista ‘Ciencia’ en la que se difunde toda la actualidad científica en todos los sectores de la investigación usando un lenguaje accesible para todos.

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