fotosintesis rendimiento plantasDesde hace mucho tiempo se sabe que las plantas producen y liberan sustancias químicas para luchar contra sus vecinos, pero aún no se sabía cómo se producían estos compuestos y cómo actuaban sobre las otras plantas. Un estudio realizado por científicos alemanes y franceses ha identificado la clase de toxinas vegetales que producen las plantas para defenderse, toxinas que ralentizan el desarrollo de las otras plantas actuando específicamente sobre la estructura de su genoma.

Durante décadas las plantas han usado lo que se conoce como “aleoquímicos”, compuestos tóxicos capaces de inhibir el crecimiento y el desarrollo de otras plantas. Esta guerra química, denominada “aleolopatía”, se conoce desde hace años pero hasta ahora no se ha podido descifrar el mecanismo molecular de este mecanismo territorial realizado por las plantas. Los científicos han estudiado el papel de una clase específica de metabolitos secundarios de las plantas, la cíclica DIBOA y DIMBOA, presentes en varias especies de gramíneas.

Los científicos han encontrado, a través de análisis estructurales y bioquímicos, que las toxinas vegetales bloquean las histonas desacetilasas de plantas vecinas e impactan negativamente en su crecimiento. Estas enzimas se unen a las histonas, un grupo de proteínas que junto con el ADN forman el material genético, también conocido como cromatina. Las histona desacetilasas eliminan las cadenas laterales de acetilo, provocando la compactación del ADN y que lleva a una reducción en la expresión génica.

[FUENTE: Max-Planck-Gesellschaft]

Compartir en redes sociales