Un nuevo informe evidencia  cómo la regulación europea sobre biotecnología y pesticidas ha dejado a los agricultores de la Unión Europea (UE)  en una desventaja competitiva, mientras que los principales mercados agrícolas continúan avanzando. Se ha reducido así el acceso a herramientas agrícolas modernas, ejerciendo presión sobre la productividad agrícola y aumentando la dependencia de las importaciones. El estudio compara la agricultura de la UE con otros mercados importantes como Brasil y Estados Unidos.

Titulado ‘The Challenges Facing Agriculture and the Plant Science Industry in the EU’  (‘Los desafíos que enfrenta la agricultura y la industria de la innovación vegetal en la UE’), el informe ha sido realizado por analistas de mercado de Agbioinvestor. El estudio  señala que el número de herramientas de protección de cultivos disponibles para los agricultores europeos  ha disminuido significativamente en los últimos años, mientras que sigue existiendo una prohibición de facto en gran parte de la región sobre el cultivo de transgénicos.

Resumimos las conclusiones principales del informe:

  1. Según datos de la Comisión Europea, la productividad agrícola comunitaria ha permanecido estable o ha aumentado de forma mínima durante los últimos años. Sin embargo, países como China, Brasil o Estados Unidos han sufrido un incremento constante o drástico en su productividad.
  2. El marco regulatorio de la UE ha afectado a la innovación y a la disponibilidad de nuevas tecnologías para los agricultores. Las decisiones políticas han llevado a reducir en Europa la disponibilidad de productos fitosanitarios y de las semillas biotecnológicas, tendencia inversa a la sufrida en otras regiones del mundo.
  3. El coste de la innovación en Europa ha aumentado significativamente durante la última década y se ha reducido el número de productos desarrollados para la protección de cultivos. Esto es consecuencia del sistema regulatorio europeo, que se basa cada vez más en el peligro en lugar de en el riesgo, sin tener en cuenta el papel de la probabilidad real.
  4. Salvo excepciones aisladas, la biotecnología agraria no está disponible en la UE, pese a que las variedades biotecnológicas estén dominando los mercados internacionales de maíz, soja, algodón y remolacha azucarera. La apuesta por las semillas biotecnológicas ha permitido aumentar los rendimientos de forma significativa en países como Estados Unidos o Brasil.
  5. Según datos de la Comisión Europea, los resultados positivos del comercio de carne en la UE no serían posibles sin la importación de materias primas. El lento proceso de aprobación de importaciones para piensos que contienen transgénicos ha creado nuevos obstáculos y retrasos que ponen en desventaja a los productores de carne europeos, el negocio agrícola más rentable.
  6. Comercialmente, la UE es deficiente en varios cultivos y depende de las importaciones para cubrir su demanda. El déficit comercial de frutas y verduras se ha agravado en los últimos años. La UE seguirá dependiendo de las importaciones en los próximos años.
  7. El sistema regulatorio europeo obstaculiza las importaciones. Se han limitado los agroquímicos que se pueden usar en productos agrícolas que se exportarán a la UE, creando distorsiones en el comercio y problemas con los procesos de producción en los países que exportan a la UE.
  8. En un contexto de bajos precios de los cultivos de productos básicos a nivel mundial, parece haber pocas perspectivas de una mejora significativa de la situación financiera de los productores europeos en la próxima década.
  9. Si la UE opta por reducir el presupuesto de la PAC (Política Agrícola Común), esto podría derivar en una reducción de los ingresos y de la rentabilidad del sector productivo europeo.
  10. Si se aplica un proceso de toma de decisiones más coherente y predecible, con un sistema regulatorio basado en riesgos para los productos fitosanitarios y la biotecnología, la UE podría alcanzar su verdadero potencial de producción, beneficiando a consumidores y a productores.

Acceso al informe completo 

Más información en EuropaBio y CropLife 

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