Tras quince años de cultivos continuados, España alcanzó en 2012 las 116.306 hectáreas sembradas con maíz modificado genéticamente resistente a la plaga del taladro. Esta cifra representa el 30% del total de maíz grano sembrado en el país y se estima que produjo a los agricultores españoles un margen bruto adicional de más de 11 millones de euros.

Para conocer de primera mano el cultivo del maíz Bt hablamos con Ignacio Eseverri Azcoiti, agricultor zaragozano, Secretario de la Asociación PRObio y Presidente de la Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación (Agracón).

¿Qué le llevó a sembrar maíz Bt por primera vez?
Una vez que vimos el buen resultado obtenido con maíz BT decidimos seguir apostando por las semillas modificada genéticamente. Este cultivo logra una mejor producción, una mayor resistencia al vuelco frente a vendavales y además se evita la aplicación de insecticidas.

¿Cuál es el resultado de apostar por estas semillas?
El resultado ha sido una mayor tranquilidad para los agricultores. Con estos cultivos sabemos que la inversión va a ser rentable a la vez que contribuimos a no perjudicar el medio ambiente mientras que combatimos la plaga del taladro.

¿Es posible la coexistencia?
Al día de hoy no tengo información de que un campo sembrado con BT haya perjudicado a otros colindantes. En Aragón es una práctica común este tipo de siembra, respetando en todo momento la secuencia de un 80% maíz BT y de un 20% de maíz hibrido isogénico como se recomienda.

La Unión Europea impide sembrar semillas cuya producción permite importar, ¿sois los agricultores europeos competitivos internacionalmente?
En la UE valoran más una posible pérdida de votos que apoyar su agricultura. Deberían informar más y mejor a la sociedad sobre los estudios de las autoridades sanitarias que certifican su seguridad .Si un producto transgénico es seguro para su consumo no debería haber ningún impedimento para su cultivo. Estamos en inferioridad de condiciones respecto a países como Canadá, Estados Unidos, Brasil o Argentina.

¿Qué demandáis los agricultores españoles en materia de transgénicos?
Debido a nuestra climatología y al menor espacio de terreno, los agricultores españoles exigimos disponer de los avances tecnológicos en materia de semillas (como las transgénicas) para poder competir con productos del exterior y a la vez reducir el uso de plaguicidas.

Grupos ecologistas critican a las compañías de venta de semillas transgénicas por aprovecharse de los agricultores. ¿Se aprovechan de vosotros?
Los agricultores somos libres de comprar las semillas que queramos y no creo que a ninguno se le ocurra gastar en balde. Sabemos que estas semillas es un gasto añadido, pero a día de hoy esa inversión es rentable y necesaria si queremos producir alimentos y vivir de nuestro trabajo.

¿Existe algún tipo de reticencia por parte de las cooperativas a comprar producción transgénica?
En el entorno de las zonas productoras las Cooperativas compran todo tipo de maíz. Hay que darse cuenta de que los dueños de las Cooperativas somos los mismos agricultores que producimos transgénicos y no transgénicos.

¿Recomendaría a otros agricultores estas semillas?
Después de 15 años produciendo maíz transgénico y viendo los resultados obtenidos es natural que se recomiende su siembra en las zonas en que el taladro causa daños. Ojala tuviéramos más semillas con resistencia a otras plagas y enfermedades.

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