Un equipo de investigadores españoles de la Universidad de Málaga (UMA), en colaboración con el Instituto de Bioinformática de la Universidad de Gante (Bélgica) en el marco del proyecto europeo ProCoGen, han desarrollado el primer mapa genético del pino, lo que abre las puertas a la mejora genética de las coníferas. Esta especie, que lleva en el planeta cerca de 300 millones de años, presenta unas características biológicas muy peculiares, pues algunas especies son capaces de vivir hasta 5.000 años. Además, desde el punto de vista de su ADN, las coníferas presentan genomas de varias veces el tamaño del genoma de los humano, haciendo que su estudio, tanto a nivel estructural como funcional, sea un reto.

Los científicos han conseguido el primer mapa de expresión de los genes en los diferentes tejidos de la planta. Ahora es posible seleccionar los mejores ejemplares de pino marino (Pinus pinaster), de modo que crezcan más rápidamente y, además, con una madera de mayor calidad. Los pinos transgénicos podrían contar con características mejoradas en cuanto a mayor producción de biomasa y metabolitos. Los resultados de la investigación ya han sido publicados en la prestigiosa revista The Plant Journal.

La investigación ha permitido averiguar cómo se comporta cada gen, hasta el punto de saber en qué tejidos o en qué células actúa. La utilidad de contar con esta base de datos de comportamientos de genes se concreta en que ya es posible relacionar diferentes funciones biológicas con genes concretos o grupos de estos. El proceso seguido para aislar los tejidos y poder realizar este atlas no ha sido sencillo y ha requerido de una técnica de última generación: la microdisección láser.

[FUENTE: The Plant Journal + Publico + ChileBio]

Compartir en redes sociales