Alrededor del 14 por ciento de la comida mundial se desperdicia después de la cosecha y antes de alcanzar el nivel minorista, incluso a través de actividades en la explotaciones, el almacenamiento y el transporte. Así se desprende del informe sobre el estado de la alimentación y la agricultura publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La FAO supervisó cuánto, dónde y por qué se pierden alimentos en las diferentes etapas de la cadena de suministro de alimentos. Los hallazgos ayudarán a identificar puntos críticos de pérdida en las cadenas de suministro, que tienen un gran impacto en la seguridad alimentaria. Los resultados mostraron que la cosecha es el punto de pérdida crítica más frecuentemente identificado para todos los tipos de alimentos.

También se informó de que las pérdidas y el desperdicio son generalmente mayores para las frutas y verduras que para los cereales y las legumbres en todas las etapas de la cadena de suministro, excepto las pérdidas en la explotación y aquellas que se producen durante el transporte en Asia oriental y sudoriental.

Para los países de bajos ingresos, la causa de grandes pérdidas en la cadena de suministro de frutas y verduras es una infraestructura deficiente, particularmente instalaciones de almacenamiento. Para los países de altos ingresos, las pérdidas ocurren cuando hay una falla técnica, un mal manejo de la temperatura en las instalaciones de almacenamiento, la humedad o el exceso de existencias.

La FAO pidie que los consumidores y productores comprendan el problema y tomen medidas sobre cómo reducir eficazmente las pérdidas de alimentos a nivel mundial.

Descarga del informe de la FAO.

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