Científicos de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos) han determinado la estructura del supercomplejo fotosintético PSI-IsiA, un complejo con una forma común del fotosistema I y uno de los dos motores esenciales de la fotosíntesis. El complejo es único en tamaño, es el supercomplejo fotosintético más grande con una estructura molecular conocida y en complejidad con más de 700 moléculas diferentes (en su mayoría moléculas captadoras de luz) que conforman la estructura completa.

Los científicos también encontraron que hay 591 clorofilas en el supercomplejo PSI-IsiA, con mucho el mayor número de pigmentos unidos en cualquiera de los supercomplejos fotosintéticos con estructuras conocidas. Este supercomplejo es producido por una cianobacteria en un ambiente con bajo contenido de hierro o flujos de luz excesivos en el laboratorio. La capacidad de la cianobacteria para expresar este complejo mientras se encuentra bajo estrés juega un papel importante en su supervivencia en tales condiciones.

“Los supercomplejos son asociaciones entre las proteínas de las antenas y los centros de reacción fotoquímicos que existen en todos los organismos fotosintéticos”, explica Yuval Mazor, profesor asistente en la Escuela de Ciencias Moleculares y el Centro para el Descubrimiento Estructural Aplicado del Instituto Biodesign. “Ésta en particular proviene de las cianobacterias, la clase de bacterias en las que apareció la fotosíntesis oxigénica (hace unos pocos miles de millones de años) y luego evolucionó, a todos los tipos de fotosíntesis oxigénicas que conocemos hoy”.

Más información sobre la investigación en la web de la Universidad Estatal de Arizona.

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