Científicos internacionales han cuestionado en una carta abierta al gobierno sueco por financiar movimientos vandálicos contra ensayos de campo de arroz dorado. El pasado mes de agosto fueron destruidas de forma ilícita las pruebas de campo con arroz dorado que se realizaban en Filipinas. Los ensayos se estaban realizando por el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) con el apoyo de Suecia a través de la ayuda exterior para el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR).

Entre los atacantes de los ensayos se encontraban miembros del MASIPAG, según ellos mismos reconocen en su página web reivindicando su derecho. Ésta organización ha estado recibiendo durante años el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional (SIDA) a través de los fondos de la Sociedad Sueca para la Conservación de la Naturaleza (SNF). Así, los fondos suecos de ayuda externa están dirigidos tanto a organizaciones de investigación que traban para garantizar el suministro de alimentos y su seguridad, como para las organizaciones que apoyan acciones vandálicas orquestadas para frenar el desarrollo tecnológico.

Según la carta, el ataque realizado por miembros de MASIPAG y otros grupos contrarios a la modificación genética de cultivos “fue presentado como un levantamiento de agricultores locales pero en realidad fue un ataque orquestado por manifestantes de diversas organizaciones medioambientales, siguiendo un patrón visto en muchas ocasiones ya en Europa.” Las autoridades filipinas han identificado a miembros de esta acción vandálica y se están preparando acciones legales contra ellos.

El contenido completo de la carta puede ser leído en el blog de Mark Lynas, ambientalista británico ex activista anti-transgénicos.

 

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