Patata modificada genéticamante

La patata transgénica Amflora, cuyo cultivo fue aprobado en la Unión Europea en marzo de 2010, será plantada este año en un total de 17 hectáreas repartidas entre Alemania y Suecia. La plantación del tubérculo transgénico, desarrollado por la compañía BASF Plant Science, vive su segunda siembra incrementando la apuesta por parte de los agricultores respecto al año anterior.

Peter Eckes, director general de BASF Plant Science, afirmaba que “hay muchas buenas razones para el uso de la patata transgénica. Amflora es una nueva variedad que produce almidón de amilopectina pura, ayudando a reducir los recursos, la energía y los costes, ofreciendo al agricultor y a la industria un auténtico valor añadido”.

Las patatas convencionales producen un almidón formado por una mezcla de amilopectina y amilosa. Para muchas aplicaciones técnicas, como la fabricación de papel, tejidos o adhesivos, sólo se necesita amilopectina. Separar los dos componentes del almidón resulta costoso. Amflora produce un almidón compuesto de amilopectina pura, con lo que contribuye a ahorrar recursos, energía y costes. Además, el papel fabricado con almidón de amilopectina es más brillante, y el hormigón y los adhesivos pueden procesarse durante más tiempo.

En 2011 se cultivarán dos hectáreas de patata Amflora en Alemania y 15 en Suecia, cifras en crecimiento respecto al año anterior.

Compartir en redes sociales