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Así de rotundo se ha mostrado Pedro Barato, Presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), quien  alertó de que “el bloqueo europeo de los organismos modificados genéticamente (OMGs) dejará a los agricultores comunitarios fuera del mercado mundial,  sumidos en el absurdo de no poder cultivar dichas variedades pero sí importarlas”.

La Unión Europea cuenta con los controles científicos más exhaustivos y completos del mundo para la aprobación de OMGs, unos controles que pese a ser superados “en muchas ocasiones esas variedades no acaban siendo aprobadas. Frente a este bloqueo contrastan las superficies mundiales con cultivos biotecnológicos” que crecen imparablemente cada año, explicó.

“Como agricultores europeos tenemos que luchar por que Bruselas haga las cosas de otra forma. El mercado agrario está cada vez más globalizado y este bloqueo está provocando una pérdida de competitividad brutal del agricultor europeo”, reivindicó Barato, seguro de que con esta postura “los cultivos típicamente europeos van a quedar excluidos de esta tecnología y quedarán fuera del mercado internacional sin competitividad”.

“Los cultivos con OMGs son una agricultura de conservación con un impacto ambiental positivo al reducirse el uso de suelo, agua o insecticidas. La biodiversidad es un legado vital que tenemos que conservar y la biotecnología es una herramienta en esta labor”, explicó.

Para que las cosas cambien, el Presidente de Asaja pidió “claridad absoluta sobre esta tecnología para que el consumidor decida, sin discriminaciones ni positivas ni negativas. Hay que apostar por la biotecnología con todos los rigores científicos”.

En esta línea quiso resaltar que “la biotecnología es una alternativa de presente y futuro en la que hay que potenciar mucho la investigación pública y así acabar con la idea de que depende exclusivamente de las multinacionales”.

“Como ganaderos y agricultores somos consumidores, y es de vital importancia la veracidad informativa hacia el consumidor”, una información que ha de situarse “en el plano científico exclusivamente. Por este camino podremos ver las cosas de otra forma”, concluyó.

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