El foro Invegen, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, reunió a grandes personalidades como el Subdirector General de la UNESCO Albert Sasson o el fundador del ISAAA Clive James para presentar los principales problemas de la crisis mundial de alimentos y las soluciones que puede ofrecer la biotecnología vegetal

El jueves 5 de marzo tuvo lugar en el salón de actos  del Consejo  Superior de Investigaciones Científicas  el foro Invegen, un encuentro cuya finalidad implicaba abordar los distintos retos que plantea la actual crisis alimentaria mundial, destacando las múltiples posibilidades y soluciones que ofrece la biotecnología vegetal en la empresa para afrontar este gran reto.

El éxito del foro fue rotundo. Acudieron personalidades de primera categoría como Albert Sasson o Clive James entre otros, se plantearon los principales problemas que golpean a la humanidad y se destacaron las soluciones que puede ofrecer  una de las tecnologías más innovadoras.

Albert Sasson, Doctor en Ciencias Naturales por la Universidad de París, Subdirector General de la UNESCO y miembro de la Real Academia Nacional de Farmacia,  analizó uno de los principales síntomas que presenta la actual crisis mundial, la subida de los precios de las materias primas agrícolas. Para Sasson la humanidad ha olvidado a la agricultura desde la Revolución Verde lo que ha llevado a una situación crítica que repercute en el resto de sectores económicos. “El futuro va a presentar una situación de volatilidad al alza de los precios, la crisis es más profunda porque la oferta no cubre la demanda, se ha hablado mucho de distribución de alimentos, pero siempre habrá ricos y pobres, por lo que hay que producir más y mejor”-  afirmó Sasson.                                                                                                                                                               

“Contamos con tres herramientas fundamentales para intentar afrontar esta situación, la buena agronomía, la agrobiotecnología y la genómica vegetal”- añadió.  Para Albert Sasson es fundamental reducir las pérdidas que se producen en las cosechas y plantear como único sistema de regadío el sistema por goteo. También destacó la importancia del uso de los OMGs en esta situación: “Producir mejor es producir variedades que resistan plagas, sequías o aquellos agentes dañinos que atacan las cosechas” – afirmó.

Por su parte Clive James, fundador del ISAAA y antiguo colaborador del premio nobel de la paz Norman Borlaug, presentó varias áreas de acción donde se debe incidir para paliar la crisis alimentaria mundial. Entre ellas destacan el promover el desarrollo tecnológico, reducir el impacto ambiental y salvaguardar la alimentación mundial. Para ello James destacó el importante papel de la biotecnología y las plantas MG para paliar el hambre: “Las posibilidades de la biotecnología y las plantas MG han sido reconocidas por líderes mundiales como los miembros del G8 en su reciente encuentro con el Primer Ministro chino Wen Jiabao, el cual afirma que para resolver el problema de la alimentación, tenemos que confiar en la ciencia avanzada, en la biotecnología y en las plantas modificadas genéticamente”- afirmó el fundador del ISAAA.

La misión fundamental para James es reducir los niveles de pobreza mundiales, “La pobreza es el peor contaminante”. Para llevar a cabo este objetivo  es clave incidir en un incremento en los niveles de producción.

Ignacio Atance, miembro del Cuerpo Nacional de Ingenieros Agrónomos y Coordinador de la Unidad de Análisis y Prospectiva del MARM, destacó por su parte la crisis de los precios de las materias primas agrícolas. “Nos enfrentamos a unos mercados más volátiles que antes, donde entran en juego factores como el energético”- afirmó. Señaló el incremento del precio del petróleo, lo que repercute en el precio de los inputs productivos, la devaluación del dólar y las políticas que favorecen a las importaciones obstaculizando a la exportaciones como factores que agudizan la situación actual.

Compartir en redes sociales